PINTURA
Durante su vida laboral, Rob no tuvo mucho tiempo para dedicarse a su amada pintura. Ahora, en cambio, tiene el tiempo necesario para procesar impresiones y expresarlas mediante la producción artística de dibujos y pinturas.
Pero la mera producción no es su principal motivación para coger un carboncillo o echar mano de las acuarelas; la pintura es ante todo una forma importante de elevar su fotografía a otro nivel. El dibujo te obliga a mirar muy de cerca, y es importante desarrollar esas habilidades de observación desde el principio.
«El ojo de mi yo artista ve poesía, decadencia y rejuvenecimiento en el mundo cotidiano que me rodea —explica Rob—. Esa es la idea central que quiero expresar con mi trabajo y transmitir al espectador. Mi trabajo es la expresión personal de mis propias impresiones, pero también me parece de vital importancia la autenticidad de la imagen que creo. Pintar y dibujar la naturaleza me ayuda muchísimo; te obliga a aprender a mirar, a seleccionar y a reproducir. El artista es libre de omitir o de añadir, pero para mí, eso debe ser fruto de una elección consciente para crear una representación impactante de la realidad.»
El trabajo comercial es siempre una representación retocada de la realidad. Igual que un pintalabios puede realzar una boca anatómicamente perfecta, también la pose, la luz o el entorno pueden influir enormemente en la apariencia de una persona. La misma boca puede parecer enfadada, tierna, codiciosa o lasciva. Pero en su trabajo no comercial, Rob se pega más a la realidad del día a día y busca encuadres y perspectivas que nos permitan ver las cosas a través de sus ojos. Y es ahí donde entra en juego la pintura.
Con el dibujo y la pintura acentúa los objetos abstrayendo su forma, su color y su línea. Son un medio minimalista para disparar la máxima fantasía en el espectador, de la misma forma en que te atrapa una composición para violín. Si Rob necesita un cuarteto de cuerda, usa acuarelas; si quiere una orquesta sinfónica, recurre a la pintura al óleo como medio. La diferencia radica en la elección entre la transparencia delicada y las líneas enérgicas, por un lado, y en toda la paleta de colores, llena de estructuras y capas, por otro.
Reproducir la naturaleza solo puede lograrse mirando de cerca, eligiendo son sabiduría y siendo sincero sobre lo que uno omite y añade. La combinación de pintura y fotografía ha resultado ser de inestimable ayuda para Rob a la hora de mantener la originalidad y la autenticidad en la forma en que registra y presenta sus temas. Adora ambas disciplinas, y sabe disfrutarlas por separado.
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